Ama el proceso, no el objetivo.
Si ha estado trabajando en mantenimiento en la industria minera durante suficiente tiempo, tarde o temprano se encontrará con estrategias, procedimientos, instrucciones, prácticas y similares (estándares), que no son más que la materialización de la sabiduría de las personas que nos precedieron, sobre la mejor manera de hacer algo.
Los estándares ofrecen una buena guía que permite hacer el trabajo de manera más segura, económica y rápida. Sin embargo, por razones prácticas, no todo puede ser estandarizado.
La teoría indica que al seguir los estándares lograremos los resultados que se han pronosticado y presupuestado.
Para los que tenemos la suerte de interactuar con mecánicos, técnicos, electricistas, soldadores y especialistas en mantenimiento de minas, debemos de conectar a las personas con esos estándares, con los resultados.
Los resultados impulsan la implementación de los estándares (cómo, cuándo, quién). Debido a eso, muy a menudo “elevamos nuestro nivel de ejecución al nivel de los objetivos”.
Si su equipo es lo suficientemente competente, unos ajustes aquí y allá serán suficientes para alcanzar el objetivo.
Si, por el contrario, su equipo de trabajo está desarrollando su potencial, lograr los resultados llevará más esfuerzo y más tiempo, y tendrá que abordarlo de manera diferente.
Entonces, “en vez de ascender al nivel de nuestros objetivos, debemos descender al nivel de nuestros procesos”.
Yo diría que todo comenzará con el establecimiento de micro objetivos (aún lejos de los macroobjetivos), que alcanzaremos convirtiendo prácticas clave en hábitos.
Cosas básicas como la limpieza, la organización, la buena comunicación y los protocolos de bloqueo y etiquetado (Lockout-Tagout), entre muchas otras, requieren una supervisión constante y cercana para convertirse en hábitos. Su convicción es clave, aún más cuando los resultados no se verán a corto plazo.
Recuerde, un resultado rápido logrado sin la concatenación de hábitos positivos puede no tener un futuro más allá de ese punto.
Por el contrario, cuando ha hecho su tarea y las buenas prácticas se han convertido en hábitos (sostenibilidad), el equipo alcanzará las metas y, ¿adivine qué? Irán más allá de ese punto.
Fuente: Atomic Habits, J.Clear.
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