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7
May

Certificación en Mantenimiento y Confiabilidad, Mitos & Realidades

Este documento plantea una visión general acerca de la importancia de las certificaciones de competencias en persona en las áreas de mantenimiento y confiabilidad y las razones por las cuales han logrado posicionarse en un lugar privilegiado en la empleabilidad. En él se aborda la problemática relacionada con los muchos mitos que han conducido a la proliferación de certificaciones, sin ningún respaldo para ello de los entes acreditadores, lo que plantea una controversial realidad relacionada con la ética de las organizaciones que certifican, sin estar acreditada para ello y el gran impacto que esto produce en el mercado en cuanto a la publicidad engañosa, logrando crear algunos mitos. 

En este sentido se plantea la comparación de algunos cuerpos de conocimientos desarrollados por importantes organizaciones para evaluar las competencias en mantenimiento y fiabilidad y lo establecido en la norma UNE 15628:2015. Cualificación del personal de mantenimiento. 

Este artículo, además plantea y considera las diferentes interrelaciones del sistema de gestión de certificación de competencias, visto desde la perspectiva de los requisitos de la norma ISO 17024:2019; y cuál es el rol que desempeñan las entidades nacionales de acreditación en el proceso de certificación, para que la organización a acreditar demuestre conformidad o cumplimiento con los requisitos de la normativa. 

INTRODUCCIÓN 

Las organizaciones actualmente se enfrentan a grandes retos como consecuencia de los cambiantes y volátiles escenario de las economías globales, lo que les conduce a la búsqueda y adopción de nuevos modelos, procesos y herramienta que les permitan lograr un nivel adecuado de rentabilidad alineado con la sostenibilidad del negocio. 

Esta realidad, ha impulsado, por un lado, profundas transformaciones a nivel tecnológico y organizacional, y, por otro lado, mayores exigencias en cuanto a las cualificaciones del personal para lograr niveles adecuados de productividad que garanticen alcanzar los objetivos del negocio. 

En este sentido, las organizaciones se han hecho conscientes de que una adecuada gestión de los activos, a lo largo de su ciclo de vida, son un factor clave para lograr los objetivos. Adicionalmente, es necesario mencionar que una gestión eficaz de los activos de una organización es altamente especializada y compleja. Por un lado, existen diversas estrategias de gestión que pueden ser implementadas durante todo el ciclo de vida de los activos para buscar generar valor, por otro lado, está la gestión del conocimiento y las competencias de las personas necesarias y que son requeridas para la implementación de estas estrategias. 

Este cambio de paradigma en la industria ha puesto de relieve el conocimiento y las competencias del recurso humano en el centro de la competitividad y como ventaja fundamental para la generación de valor [1]. De allí que las organizaciones actualmente plantean el desarrollo de competencia desde dos condiciones contextuales: las condiciones externas que incluyen, la posición del mercado, el sector industrial, el desarrollo tecnológico, la competitividad y la legislación vigente. Del mismo modo se consideran importante las condiciones internas tales como: la estructura organizativa, la cultura organizacional y la organización del trabajo [2]. 

Las organizaciones actualmente buscan dirigir sus esfuerzos y recursos hacia aquellas actividades que necesariamente les generarán valor en la gestión óptima de sus activos, sin embargo, estas acciones en muchas oportunidades se ven frustradas por los altos costos que ello podría implicar, al no disponer de las personas adecuadas o con las competencias requeridas para desempeñar tales roles y funciones específicos asociadas a la gestión del mantenimiento y la confiabilidad. 

Para cumplir con estos roles y funciones, el personal que se desempeña en las áreas del mantenimiento debe poseer un conjunto de diversas competencias, tal como lo plantea la norma UNE 15628:2015 [3] Cualificación del personal de mantenimiento, algunas de estas competencias están relacionadas como áreas como: Ingeniería de mantenimiento, tecnología de la información y comunicación (TIC), negocios y finanzas, gestión y tener un conocimiento competente de los requisitos técnicos, normativos y legislativos. En este sentido, es posible afirmar que la formación y certificación en mantenimiento y confiabilidad mejora la capacidad del capital humano para contribuir al logro del objetivo estratégico de la empresa de racionalizar el uso de los activos [4] 

De aquí, la importancia de la certificación de competencias en personas, dado que es un método para asegurar que un individuo se somete a un proceso de evaluación que cumple con los requisitos de un esquema de certificación, tal como lo define la (UNE ISO / IEC 17024:2012) [5]. En este sentido, la confianza en el sistema de certificación se logra mediante un proceso aceptado de evaluación y reevaluaciones periódicas de las competencias de las personas certificadas, pero también de la evaluación y reevaluación de la empresa que certifican y que ha sido previamente acreditada para ello, por una organización competente [6]. 

Por lo que, es en este punto, donde el desarrollo y la implementación de un adecuado sistema de evaluación de competencias alineado a los requerimientos de la norma (UNE ISO 17024:2012) [5] por parte de las organizaciones que certifican facilitará y evitará el uso indebido y las falsas expectativas que se generan sobre el usuario final. 

Este artículo, busca por un lado dar claridad en cuanto a cuáles son los principales mitos que se han generado del boom de las certificaciones de competencia y por otro lado, facilitar la comprensión y el reconocimiento de las ofertas engañosa de certificación disponible en el mercado. 

COMPETENCIAS EN MANTENIMIENTO Y CONFIABILIDAD 

El concepto de competencias ha sido motivo de estudio de muchas investigaciones y es un término muy utilizado hoy en día en el contexto organizacional, este puede ser definido según la (RAE), como: “la pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado”, por otro lado la Norma UNE 15628:2015, la define como “la capacidad probada de usar el conocimiento, las habilidades personales, sociales y / o metodológicas, en situaciones de trabajo o estudio y en el desarrollo profesional y personal”, en contraparte la Norma UNE ISO 55000:2015 , la define como la capacidad para aplicar el conocimiento y habilidades para alcanzar los resultados previstos [7]. 

En este sentido es importante reconocer la diferencia entre dos conceptos que suelen generar confusión entre los profesionales actualmente, hablamos de certificación y acreditación, para ello se define cada concepto según la plantea la norma UNE-EN ISO 17024:2012. 

Certificación: Es un documento emitido a una persona u organización que se han sometido a un proceso de evaluación, por una organización que posee un sistema de gestión para tal fin. 

Acreditación: Aval emitido por un tercero neutral, a una organización, que posee un sistema de gestión para certificar competencias y el cual ha sido sometido a un proceso de revisión de cumplimiento o conformidad con los requisitos de la Norma (UNE ISO 17024:2012) 

COMPETENCIAS EN GESTIÓN DEL MANTENIMIENTO 

El análisis de estos conceptos permite adentrarse específicamente en la revisión de las competencias asociadas a la gestión del mantenimiento, en este sentido, tal como lo afirma Ritamäki, 2014. La formación en gestión del mantenimiento mejora la capacidad del capital humano para contribuir al logro de la meta estratégica de la organización de racionalizar el uso de los activos [6], por lo que la certificación de las competencias en las personas que laboran en mantenimiento, resulta beneficiosa, tanto, para los empleadores como para los empleados [8]. Por un lado, mejora la movilidad de los empleados y el reconocimiento de habilidades, al tiempo que facilita las decisiones de reclutamiento de empleadores [9]. 

En este sentido, en la actualidad se dispone de una normativa, la cual establece la cualificación o competencia para diferentes roles profesionales del proceso de mantenimiento; sin embargo, en este escrito se considerará solamente las competencias relacionadas con los supervisores de mantenimiento y/o ingenieros de mantenimiento, y se contrasta con los cuerpos de conocimientos desarrollados por algunas organizaciones para gestionar de forma óptima el mantenimiento de los activos, los cuales incluyen áreas de gestión y técnicas, con temas principales en cada una, y una lista de habilidades y procesos asociados con cada tema [10]. A continuación, se muestran una tabla resumen de las competencias y el nivel conocimiento planteado por la norma UNE 15628:2015. Para los roles mencionados anteriormente. 

En la tabla 2, mostramos la comparativa de los programas desarrollados por tres organismos internacionales independientes. Estos representan el marco de competencia o cuerpo del conocimiento evaluados a los profesionales para la obtención de una certificación profesional en el área del mantenimiento [8]. 

Tabla 2. Comparación de los temas del cuerpo de conocimiento, definido por EFMNS, SMRP y ASQ

Estos ejemplos de cuerpos para el desarrollo del conocimiento no son únicos. Somos conscientes de que muchas empresas globales participan en sus propios proyectos internos e identifican y han desarrollo cuerpos de conocimientos y competencias de en Gestión del mantenimiento y fiabilidad de activos adaptado a su negocio específico [10]. Estas organizaciones valoran, en alto grado, el impacto potencial del conocimiento como ventaja competitiva para la implementación de las mejores prácticas en el área del mantenimiento y la fiabilidad y se involucran en proyectos sustancialmente importantes para identificar, evaluar y mejorar las competencias de su personal.[4].

ESQUEMA DE CERTIFICACIÓN DE COMPETENCIAS SEGÚN ISO 17024:2018

El desarrollo de un claro esquema de certificación de competencias es una de las tareas fundamentales o eje de marcha para aquellas organizaciones cuyo interés u objetivo sea la certificación de competencia en personas, en este sentido, tal como lo plantea la Norma UNE-EN ISO 17024:2014 [5]. Las organizaciones que tiene como objetivo la certificación de personas, deben trabajar de forma coherente, comparable y confiable. La certificación de personas solo puede darse cuando hay un esquema de certificación claro.

En este sentido dentro de los objetivos de los programas de certificación de competencia deben considera el desarrollo de evaluaciones y, por lo tanto, planes de formación para las personas en diferentes clasificaciones o áreas de gestión, ejemplo de ello gestión de mantenimiento y fiabilidad. [11]

Otra organización que define algunos criterios para el desarrollo de esquema de certificación profesional es la Organización Nacional de Competencia (NOCA). En la publicación ” The NOCA guide to understanding credentialing concepts “[9] la cual establece 5 criterios principales que deben distinguir un esquema de certificación profesional.

  1. Validar periódicamente una delineación de funciones profesionales, análisis del trabajo y competencias requeridas.
  2. Proporcionar una demostración valida y objetiva de cómo, un examen de certificación está vinculado a un conjunto definido de competencias, basado en la alineación de roles profesionales o análisis de puestos de trabajo.
  3. El examen debe proporcionar una demostración de fiabilidad y validez, basada en métodos estadísticos aceptados psicométricamente.
  4. Establecer una puntuación de aprobación mínima utilizando métodos estadísticos psicométricamente aceptados.
  5. Debe establecer una revisión de credenciales, mantenimiento de las competencias, y recertificación.

Estos criterios están perfectamente alineados con los establecidos en el requerimiento 8 de la norma UNE-EN ISO 17024:2012[5] y en el documento [12], y que son resumidos en la tabla Nº2.

Tabla 3. Requerimientos 8, ISO 17024:2012; para los esquemas de certificación de personas

Tal como se afirma, en la Guía ISO 17024:2016 [12]. La confianza en los esquemas de certificación de personas se consigue mediante un proceso, aceptado globalmente, consistente en la evaluación de las competencias certificadas que, además, incluya reevaluaciones periódicas [12]. Solo la armonización del sistema utilizado para el desarrollo y mantenimiento de esquemas de certificación de personas puede establecer el entorno para el reconocimiento mutuo y el intercambio global de las personas.

ACREDITACIÓN DE UN SISTEMAS DE EVALUACIÓN DE COMPETENCIA ALINEADA A ISO 17024:2012

Los procesos de acreditación son llevadas a cabo por organizaciones con la autoridad legal del país correspondientes, en el caso de España, esta es una responsabilidad del Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).
El proceso de acreditación es una declaración de la competencia técnica de una entidad para realizar las actividades incluidas en el alcance de la acreditación. Dicha competencia se establece mediante la demostración del cumplimiento o conformidad, por parte de la organización evaluada, de los requisitos de carácter público establecidos, a tal efecto en normas internacionales de acreditación [12], para el caso que nos ocupa la norma de referencia es la UNE-EN ISO 17024:2012. [5]

En este sentido, para que una organización sea acreditada para certificar competencia en personas debe establecer, documentar, implementar y mantener un sistema de gestión de competencias capaz de apoyar y demostrar el cumplimiento coherente de los requisitos de la Norma Internacional UNE-EN ISO 17024:2012 [12].

Parte de estos requisitos se encuentran establecidos en el requerimiento 10 de la norma ISO 17024:2012 [5] y que son resumidos en la tabla 4

Tabla 4. Requerimientos 10, ISO 17024:2012; Sistema de gestión certificación de personas

Estos requisitos, compartidos en la tabla 3, se convierten en el marco de referencia para una organización que desee implementar un sistema de gestión para la certificación de competencia de personas, sin embargo, existe otros requisitos generales que deben ser considerados por la organización, tal como se muestra en la tabla 5.

Tabla 5. Otros Requerimientos para la organización que certifica personas, ISO 17024:2012.

En este sentido, el documento Procedimiento de acreditación de entidades de certificación [19], describe de forma general el sistema implantado por el ENAC, para llevar a cabo la acreditación de las organizaciones que realizan certificación de competencia de personas, de acuerdo con criterios establecidos internacionalmente.

ALGUNOS MITOS Y OTRAS REALIDADESMACERCA DE LAS CERTIFICACIONES EN MANTENIMIENTO Y CONFIABILIDAD

Algunos autores consideran que las certificaciones profesionales incrementan el potencial valor de las competencias para las organizaciones, en este sentido, es posible afirmar, que la principal motivación a menudo se deriva de querer una comprensión holística e integral de un tema [14], o presentar esta certificación, como un elemento diferenciador en el mercado laboral, para obtener la autosatisfacción de logros demostrables [9]. De ahí que los organismos de certificación de personal aporten valor, desarrollando y manteniendo programas para asegurar que los empleadores y el público en general, se beneficien con confianza de la aplicación experta y eficiente de conocimientos y habilidades, mejorando la satisfacción en el trabajo de los certificantes.[15].

Una gran realidad, es que un claro esquema de certificación y el acceso a este, debe ser de dominio público [5], debido, a que las organizaciones que certifican quieren que, los profesionales de determinadas áreas se sientan atraídas por sus programas. En este sentido, tal como lo afirma Boisot, 1999, alguien razonablemente competente y familiarizado con algún tema específico, debe ser alentado a intentar certificarse. Adicionalmente, en este contexto, se presenta un gran mito, La gente debe ser capaz de optar a certificarse, sin tener que, satisfacer las extrañas obligaciones que suelen imponer algunas organizaciones certificadoras, para lograr esta, como, por ejemplo: la compra de una membresía, la realización de un curso de formación, previo a la presentación del examen o el pago de cantidades usura de dinero [5]. Por tanto, si la membresía en una asociación o la formación es un requisito obligatorio de elegibilidad para la certificación, y con esta se ofrece, que obtener la certificación es más fácil o sencillo, el programa de certificación funciona en contraposición al requisito 5.2 de la norma ISO 17024:2012 [5].

Para ello la norma UNE-EN ISO 17024:2012 [5], plantea los requisitos definidos en el requerimiento 9, mostrado en la tabla 6.

Tabla 6. Otros Requerimientos referido al proceso de certificación, ISO 17024:2012.

El cumplimiento de estos requisitos, garantizan una adecuada adaptación de los mecanismos de evaluación tradicionales para incrementar la eficacia de los niveles de aprendizaje [8] en competencias técnicas específicas y alineado a la normativa internacional vigente. “El conocimiento de un individuo, no puede ser observado directamente, su existencia sólo puede inferirse mediante las acciones” [14]. Se requieren de métodos transparentes y consistentes que sean eficientes y rentables, tanto, para el candidato a certificarse, así como para la organización que certifica [15].

Existe otro mito relativo a la obligatoriedad que imponen algunas organizaciones que certifican, en cuanto a la participación del candidato a certificarse en un proceso de formación y cuyo único objetivo es lucrarse de ello, dado que esto, es un elemento, que se contrapone con el requerimiento 4.3. Gestión de la imparcialidad de la norma UNE-EN ISO 17024:2012 y peor aún, que por haber participado en la formación todos aprueben la evaluación.

RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL DE LAS CERTIFICACIONES PROFESIONALES EN MANTENIMIENTO Y CONFIABILIDAD

La relación entre formación, certificación de competencias profesionales y el empleo es un tema que, si bien, se viene abordando desde hace mucho tiempo, adquiere especial relevancia en épocas de crisis. En este contexto, la certificación de las competencias ha despuntado a nivel internacional como un factor clave para la incrementar empleabilidad del profesional [14].

En este sentido, existe otra gran realidad, y está relacionada a la globalización de los mercados, cuyo empuje ha brindado una apertura importante en la competitividad de los profesionales, para optar a puestos de trabajo de alta responsabilidad en cualquier parte del mundo, de allí que muchas de las organizaciones acreditadas para certificar competencias en mantenimiento y fiabilidad tengan dentro de sus miembros certificados, profesionales de todas partes del mundo [11], por esta razón se hace más frecuente observar la forma en que se incrementan las ofertas de empleo con exigencias de alguna certificación reconocida en el área [16].

De allí que las organizaciones certificadoras acreditadas bajo los requerimientos de la norma ISO 17024:2012 [5], como por ejemplo (SMRP y ASQ) gozan de un gran prestigio a nivel mundial.

COMPROMISO ÉTICO (ORGANIZACIONES-PROFESIONALES) EN RELACIÓN CON LA CERTIFICACIÓN DE COMPETENCIAS

Los principios éticos juegan un papel fundamental, dado que orientan los comportamientos humanos. Sin ninguna duda, la ética es un factor decisivo en la excelencia de las relaciones en el mundo de los negocios [16].

En este aspecto existe otra gran verdad, hoy en día muchas organizaciones certificadoras se encuentran con las dificultades para implementar una adecuada ética empresarial, debido, sobre todo, a las características del entorno que nos está tocando vivir. Los vertiginosos cambios y la feroz competencia, hace muy difícil mantener un equilibrio entre las oportunidades de negocio y los comportamientos éticos de la organización [16]. En este sentido la norma UNE-EN ISO 17024:2012 [5], plantea algunos aspectos importantes, asociado al comportamiento ético de las organizaciones certificadoras, estos aspectos están establecidos en los requisitos 4.3 (Gestión de la imparcialidad y sus 6 epígrafes) y en el 5.2 (Estructura del organismo de certificación en relación con las actividades de formación y sus 3 epígrafes).

Otro gran mito está asociado al comportamiento ético de las organizaciones certificadoras y es lo relativo al mercadeo o gestión publicitaria de las certificaciones de personas, muchas de estas organizaciones inducen al engaño colectivo o publicidad engañosa para atraer a mayor cantidad de personas [14], ofrecen certificaciones que, según ellos están acreditadas, por otras organizaciones, las cuales no tienen competencia para acreditar por ejemplo (algunas asociaciones como el IAM y otras), es aquí donde el desconocimiento juega en contra de los usuarios finales de estos procesos de certificación.

CONCLUSIONES

Las organizaciones de reputación y madurez como certificadoras acreditadas bajo los requerimientos de la norma UNE-EN ISO 17024;2012, ocupan un lugar privilegiado y destacado dentro de los sectores industriales, estas organizaciones han desarrollado sus propios cuerpos de conocimiento asociado al mantenimiento y confiabilidad.

La madurez de los sistemas de certificación ha generado apoyo a nivel industrial para certificaciones profesionales y, a su vez, su uso como base de referencia para muchas buenas oportunidades de empleo. Sería difícil encontrar un empleo moderno y técnico que no requiera algún tipo de competencias.

Desde el punto de vista ético, para las organizaciones certificadoras existen algunas debilidades a la hora de implementar un adecuado sistema de certificación de persona, como la gestión de la imparcialidad, la evaluación de las amenazas asociadas a estas y la definición clara de una estructura del organismo de certificación independiente de la formación.

Autor: Alexis Lárez
Fuente: Revista digital – Certificación en Mantenimiento y Confiabilidad, Mitos & Realidades. (2024). Retrieved 30 April 2024, from https://revista.aem.es/noticia/certificacion-en-mantenimiento-y-confiabilidad-mitos-realidades

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