Construyendo un programa de M&R para la confiabilidad de los activos
Existen numerosos factores que influyen en la confiabilidad de los activos. Dado que el tiempo y el dinero son recursos limitados, debemos determinar qué faceta de la confiabilidad general priorizar. Lamentablemente, no es raro ver que los recursos se centran en el área equivocada.
Se emprenden proyectos e iniciativas bien intencionadas que no proporcionan los beneficios esperados. Un factor subyacente que contribuye a este fenómeno es la falta de comprensión sobre la realidad de nuestro sistema de mantenimiento y confiabilidad. La confiabilidad general está determinada por un factor limitante, no por los mejores aspectos del programa.
Ejemplo:
Considere un escenario común: se contrata a un nuevo gerente de mantenimiento que tiene un historial comprobado de éxito en su último puesto. El nuevo gerente anuncia un proyecto de mejora similar al que les funcionó anteriormente. Se ajustan las prioridades, se asignan los recursos y se comienza a trabajar. Varios meses después, la fiabilidad general no ha aumentado. El rendimiento se ha elevado en un área, pero no ha habido un impacto positivo en la fiabilidad general. Todos están agotados y frustrados por la falta de progreso, y la reputación del nuevo gerente se ve afectada. El gerente es reacio a participar en cambios futuros o está siendo frenado por la falta de confianza del liderazgo. La causa principal de la falla fue la falta de apreciación de la situación única en la instalación. Lo que funciona en una planta, molino o mina puede no funcionar en otra. Antes de comenzar un proyecto para mejorar la confiabilidad de los activos, tómese el tiempo para descubrir las brechas en la situación única.
Un modelo para evaluar los programas de M&R
La ley del mínimo de Liebig nos da un modelo para visualizar nuestro programa de mantenimiento y confiabilidad.
La mayor confiabilidad general que podemos lograr es sinónimo de la altura máxima de agua en el barril. Cada duela en el cañón representa una faceta particular de nuestro programa de confiabilidad. Elevar la altura de una duela ya alta no conducirá a un aumento en la confiabilidad general. Debemos identificar y trabajar para mejorar el factor limitante de nuestro programa, solo entonces veremos un aumento en la confiabilidad general del equipo.
Como profesionales del mantenimiento y la confiabilidad, a menudo tenemos la tarea de aumentar la confiabilidad general, aumentar el rendimiento o reducir los costos. La gerencia quiere elevar el nivel del agua en el barril. La primera reacción puede ser aumentar la velocidad a la que añadimos agua.
Invertimos recursos pidiéndole a la gente que trabaje más duro o más horas. Les decimos a los artesanos que estén seguros sin cambiar las condiciones de trabajo ni el diseño de los equipos. Exigimos a los ingenieros de confiabilidad que creen largos informes de análisis de fallas y no inviertan en cerrar brechas en nuestras disciplinas fundamentales de mantenimiento. Requerimos que los gerentes de mantenimiento aprueben cada orden de compra y que los gerentes de almacén reduzcan el inventario sin verificar las listas de materiales ni mejorar el proceso de gestión del trabajo.
Estos esfuerzos parecen ser efectivos a corto plazo. Sin embargo, sin duda, la ola de esfuerzo superará la duela más baja en nuestro barril de mantenimiento y confiabilidad y se derramará. Tendremos una serie de lesiones, el tiempo de inactividad aumentará y los costos comenzarán a subir. La conclusión es que las personas solo pueden ser tan efectivas como el sistema lo permita.
Un mal sistema siempre vencerá a una buena persona.
– Dr. W. Edwards Deming
Antes de lanzar otra iniciativa que tenga una conexión mal definida con entregables concretos, realice un análisis de la situación actual. Evalúe los diferentes aspectos de su sistema y busque brechas. Una vez que se desarrolla una comprensión clara, se puede asegurar que el trabajo de mejora generará los resultados deseados.
Los pentagramas más anchos
Dos duelas son más anchas que las otras y juegan un papel vital en la confiabilidad general. Si alguna de estas duelas es la más corta del cañón, el agua se filtrará rápidamente y nunca se podrá lograr un alto nivel de confiabilidad.
Gestión del trabajo
El primer gran pentagrama es la gestión del trabajo. Ser capaz de planificar y programar el trabajo de mantenimiento es un requisito previo para la fiabilidad. Para la planificación, determinamos el qué, el cómo y la duración de una actividad de mantenimiento, mientras que para la programación, se determina quién y cuándo. Los síntomas de un pentagrama corto de gestión del trabajo incluyen cuadrillas que planifican su propio trabajo sobre la marcha, que no se publican horarios semanales, un retraso frustrante y que las cuadrillas no ofrecen comentarios sobre el trabajo completado. Para alargar el pentagrama de la gestión del trabajo, busque mejorar la asociación de operaciones y mantenimiento, desarrolle un proceso de gestión de la cartera de pedidos, planifique y programe adecuadamente el trabajo, y siga adelante con una buena ejecución del trabajo y la recopilación de datos en el campo.
Mantenimiento preventivo
El segundo pentagrama ancho es igual de importante. Para lograr un alto nivel de fiabilidad general, debe centrarse en el mantenimiento preventivo. Un bajo nivel de PM puede verse por la ineficiencia en la superposición o la falta de puntos de inspección, las frecuencias basadas en prioridades emocionales, los equipos sucios que enmascaran los síntomas de falla y las frecuentes averías inesperadas. Para mejorar el rendimiento del PM, comience con una estrategia clara y documentada. Lleve a cabo actividades de prevención de mantenimiento, como la limpieza y lubricación adecuadas, y asegúrese de que el equipo esté configurado para permitir una alineación precisa. Utilice las herramientas de monitorización del estado adecuadas y realice inspecciones sobre la marcha siempre que sea posible.
Los pentagramas más estrechos
Hay otros seis pentagramas que respaldan el nivel de confiabilidad general. Estos pentagramas son más estrechos y los síntomas de un pentagrama corto pueden no ser tan obvios. Sin embargo, el nivel de fiabilidad general se verá afectado negativamente.
Gestión de apagados
El primer pentagrama estrecho es la gestión de apagados. El costo de los cierres varía según la industria, pero afectará la confiabilidad general de casi todas las instalaciones. Las interrupciones deben gestionarse cuidadosamente para garantizar que se realice un trabajo de calidad y limitar los sobrecostes. Para alargar el pentagrama de administración de apagado, documente un proceso de administración. Siga un cronograma predeterminado y celebre reuniones de crítica posteriores a la interrupción.
Gestión de materiales
La gestión de materiales apoya el proceso de gestión del trabajo y es necesaria para lograr un alto nivel de fiabilidad. Las piezas deben almacenarse correctamente y debe haber un alto nivel de precisión en el inventario. Aumentar la fiabilidad general, reservar y kit de piezas como elemento del proceso de planificación.
Eliminación del problema de la causa raíz
La eliminación del problema de causa raíz (RCPE) es el tercer pentagrama de apoyo. Busque señales de que los problemas son recurrentes para determinar si esto está reduciendo la confiabilidad general. Si se encuentran problemas, desarrolle un proceso general para la eliminación de problemas y capacite a los miembros del equipo. Establezca desencadenantes para cuándo se investigarán los problemas y recopile pruebas. Determine la causa raíz con un proceso de pensamiento lógico y haga un seguimiento para asegurarse de que las acciones correctivas fueron exitosas.
Interfaz de ingeniería y base de datos técnica
Para mantener un alto nivel de confiabilidad, la ingeniería debe incluir las operaciones y el mantenimiento en las primeras etapas de los proyectos. El equipo debe evaluarse en función del coste total del ciclo de vida. La base de datos técnica apoya la gestión del trabajo y debe gestionarse cuidadosamente para mantener la información actualizada. Es necesario registrar los cambios y actualizar todos los documentos relacionados. Identifique un propietario para cada componente de la base de datos técnica y capacite a los planificadores y cuadrillas sobre cómo usar la información para mejorar la ejecución del trabajo en el campo.
Habilidades para el mantenimiento
La falta de habilidades en mantenimiento limitará la confiabilidad general. Con menos habilidades, se debe hacer una planificación más detallada y se requieren más supervisores. Desarrolle un plan de gestión de habilidades y asegúrese de que se completen los planes de capacitación individuales.
Herramientas y Talleres
Es necesario disponer de las herramientas adecuadas para realizar un trabajo de alta calidad. Se deben proporcionar herramientas especializadas cuando sea necesario. Los talleres deben mantenerse limpios y bien iluminados.
El aro que lo mantiene todo junto: liderazgo y organización
Una parte importante, pero a menudo pasada por alto, del barril es el aro que mantiene unidas todas las duelas. La altura y el ancho de los pentagramas son irrelevantes si no hay una banda fuerte que los mantenga en su lugar. Tener un liderazgo fuerte y estar organizado para el éxito es la base de todos los aspectos del mantenimiento y las mejoras de confiabilidad. Un primer paso es contar con una estrategia empresarial clara que reconozca el importante papel que desempeñan el mantenimiento y la fiabilidad de primera clase. Estructurar la organización para reducir los silos y mejorar la asociación entre las operaciones y el mantenimiento. Utilice los indicadores clave de rendimiento de forma inteligente para impulsar los comportamientos deseados. Desarrolle objetivos SMART y proporcione comentarios frecuentes al equipo.
Un llamado a priorizar en base a una comprensión más profunda
Para lograr mejoras duraderas, se debe mejorar el sistema en sí. Evalúe el liderazgo y la organización y comience por hacer cambios que apoyen el trabajo futuro. A continuación, apunta a los pentagramas más bajos. Los bastones más amplios de la gestión del trabajo y el mantenimiento preventivo requerirán el mayor esfuerzo para apuntalarlos. Elevar el nivel de estos dos pentagramas es vital para que se produzcan cambios sustanciales. Los pentagramas más estrechos requieren menos recursos, pero requerirán un esfuerzo enfocado para mejorar fundamentalmente.
Ejemplo:
Considere la situación hipotética de nuevo con un resultado diferente. Antes de contratar a un gerente de mantenimiento, el liderazgo corporativo y de planta evalúa abierta y honestamente su programa de mantenimiento y confiabilidad. Consideran que el factor limitante del rendimiento son los procesos de gestión del trabajo. Esta información se comparte abiertamente en toda la planta y comienza la búsqueda de un candidato calificado. La planta desarrolla un sentido de urgencia sobre los sistemas de gestión del trabajo y se contrata a un nuevo gerente de mantenimiento en función de su historial comprobado de éxito en este campo en particular. Los objetivos específicos del proyecto se desarrollan con el nuevo gerente capaz de agregar valor inmediato. El proyecto cuenta con los recursos y el apoyo de los líderes corporativos y de la planta. Se producen victorias rápidas, la coalición de apoyo crece y, al cabo de unos meses, nadie puede imaginar la gestión del trabajo a la antigua usanza. El nuevo gerente de mantenimiento está animado, y la empresa puede celebrar el éxito y llenarse de energía para comenzar el análisis nuevamente, ansiosa por asumir un nuevo desafío.
No se puede hacer todo a la vez. Diseñe los objetivos de su programa en torno a palancas que levanten los pentagramas más bajos. Concéntrese en mejorar el sistema detrás de los trabajadores de primera línea. Una vez que se mejore el sistema de antecedentes, difunda los cambios a las cuadrillas, planificadores y supervisores. Utiliza el liderazgo y la organización para impulsar el cambio y hacer que dure. La mejora de la fiabilidad general se puede lograr mediante la comprensión de la situación actual y centrándose en llevar los factores limitantes a un nivel superior de rendimiento.