por: Juan José Servín Díaz De León
Desde los grandes corporativos hasta las pequeñas empresas, el tema de mayor interés en este mundo de economía cambiante es precisamente el ámbito financiero, en específico, que tan redituables son los procesos de la empresa y que tan rentable es en sí la propia empresa.
El parámetro financiero por intuición lo podemos definir como utilidad. Pero , ¿qué hay más allá de la utilidad, de los egresos e ingresos, del Capex del Opex, del Totex ?…
El Facility Management nos invita a desarrollar un pensamiento sistemático, esto es – aplicado a un modelo de negocio – toda la empresa trabaja como conjunto hacia dentro y hacia fuera-, todos los procesos y departamentos de una empresa funcionan como un sistema y por ende, cualquier decisión que tomemos tendrá repercusiones que nos ayudarán a balancear el sistema o en su defecto, las malas decisiones afectarán el desempeño del sistema.
Ahondando más en este contexto, una buena decisión no siempre beneficia totalmente al sistema. En ocasiones, una buena decisión representa un impacto positivo para una parte de la empresa o para la mayoría de las áreas, pero de forma parcial puede afectar algunos otros departamentos. Esto en pocas palabras el pensamiento sistemático abre la visión de los beneficios/ afectaciones tangibles y los beneficios/ afectaciones intangibles que entran en juego en pro o perjuicio de la empresa.
Un beneficio tangible no siempre tiene un impacto económico visible, sin embargo si puede aportar valor a determinadas categorías, procesos, departamentos etc. y con ello reflejar un impacto económico indirecto.
Como ejemplo, pongamos el caso aislado y resumido de una mala calidad interior del aire en un inmueble, hablemos de oficinas corporativas. ¿ Que pasaría si dentro de este inmueble tenemos un equipo de climatización y confort ( categoría HVAC ) en estado aparente aceptable , operando en compañía de anomalías interiores visibles del propio inmueble, deficientes condiciones de operación general del inmueble ( limpieza, fumigación, comedor etc ) y prácticas comunes de mantenimiento basadas solo en un gasto anualizado ?
El activo en cuestión ( equipo de confort ) aunque no está en un grado de operación crítico, no tendrá un impacto directo tan exagerado en el consumo de energía ( Kwh ) pero si participará en afectaciones internas desde enfermedades en desarrollo y expansión dentro de las áreas de trabajo hasta el ausentismo, pasando por ciertas afectaciones intangibles al aspecto económico como lo son:
- Sensación de aire pesado o contaminado en el interior del inmueble a pesar de contar con un equipo de climatización en operación y en “cumplimiento” su objetivo ( temperatura agradable en el interior).
- Síntomas de incomodidad en el desarrollo de las operaciones diarias ( dolor de cabeza, nauseas, mareos, etc ).
- Impresión negativa del personal habitante del inmueble hacia el personal de operaciones y mantenimiento
- Reducción en productividad del personal habitante del inmueble en general
- En algunos casos afectaciones al estado de ánimo del personal habitante del inmueble que ocasionen un ambiente de trabajo negativo hasta incapacidades por ausentismo que ya representan un costo al departamento
- Reducción de la productividad ocasionada ya por el ausentismo
- Afectación a diversas áreas de la compañía por no contar con el personal completo en un departamento para el cumplimiento de labores en conjunto
- y por último, desbalanceo proporcional del sistema ( compañía ) relación costo/productividad.
Todas las afectaciones citadas ( y más que no aparecen en esta lista , recordemos que esto solo fue un ejemplo resumido ) son tomadas como factor de análisis dentro del Facility Management y como elementos clave para la toma de decisiones en lo que concierne a buenas prácticas.
Un análisis detallado enfocado a estas buenas prácticas , debe integrar:
- Inmuebles
- Personas
- Procedimientos internos y
- Administración financiera.
Ahora bien, si ponemos el caso contrario donde se cuente con una calidad interior del aire adecuada, obtendremos la eliminación de los factores enlistados, un impacto positivo debido a la reducción de energía consumida por los elementos de climatización y confort , reducción de costos derivados por incapacidad de personal pero un pequeño incremento en gasto para realizar las buenas prácticas.
Por lo tanto balanceando el sistema , tenemos un beneficio intangible el cual ya contribuye a la productividad y rentabilidad de la empresa basado en el confort humano a base de Facility Management.
¿Qué podemos concluir de los párrafos anteriores ?, que la toma de decisiones , concensadas con en buen proceder del Facility Management no está basada simplemente en gastos y ahorros. Cualquier decisión que se tome en las áreas de operaciones y mantenimiento, tendrán un impacto financiero positivo o negativo en la empresa escondiendo siempre beneficios intangibles. Y a ti, como te gustaría a ti contribuir al balance de tu sistema en el cual habitas mínimo la tercera parte del día ?
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