Demanda de Monitoreo de Condición de Activos en los Sistema Modernos de Procesamiento de Alimentos
La industria alimentaria opera en un entorno muy regulado, con estrictos requisitos de calidad y seguridad de los productos. Las empresas confían en distintas tecnologías proactivas para gestionar los procesos y controlar la calidad de los productos, así como el monitoreo de condición de activos, esto ha demostrado ser una opción eficaz. Complementa las medidas de control de seguridad, garantizando el rendimiento óptimo de los activos y la detección y eliminación de los defectos de los equipos mediante el uso de varios sensores de Internet de las Cosas (IoT) para recopilar y transmitir datos de rendimiento en tiempo real.
Los sistemas de monitorización del estado de los activos son robustos y pueden analizar rápidamente grandes cantidades de datos procedentes de varios sensores, rastreando parámetros de los distintos equipos de procesamiento de alimentos. Los sistemas de monitorización del estado también funcionan con sistemas informáticos de gestión del mantenimiento (GMAO) y otros sistemas de recursos empresariales de mantenimiento (GMAO) y otras soluciones de planificación de recursos empresariales y soluciones de programación de la producción.
Las instalaciones de procesado de alimentos pueden utilizar varias técnicas, dependiendo de los parámetros que pretendan controlar. Entre las tecnologías de control de estado predominantes figuran las siguientes:
Análisis de vibraciones
Termografía
Monitorización ultrasónica
Monitorización eléctrica y electromagnética
Análisis de temperatura
Análisis de presión
¿Qué se necesita para mantener los sistemas de estado de los activos y optimizarlos para instalaciones modernas de procesamiento de alimentos?
Instalación de sensores de alta calidad
Los sensores IoT son un elemento crucial de un sistema de monitorización de condiciones. Estos sensores recopilan y transmiten datos sobre el rendimiento de las máquinas y deben ser muy eficientes. El sensor debe detectar los más mínimos cambios en los parámetros y transmitir la información a los sistemas de gestión de datos.
Los sensores también deben ser compatibles con los protocolos de comunicación existentes para evitar retrasos en la transmisión. Si el sensor es defectuoso, lento o está mal calibrado, los datos disponibles pueden ser poco fiables. Por ejemplo, si la instalación utiliza sensores de temperatura, los cambios desiguales en la temperatura del proceso pueden causar daños irreversibles en los productos alimentarios.
Cada vez es mayor la demanda de que las empresas inviertan en sensores de proceso de alta calidad. Las empresas deben elegir sensores y productos de hardware relacionados que muestren una excelente capacidad de respuesta a los cambios del proceso. Los sensores deben ser duraderos y requerir mínimas intervenciones de mantenimiento. De este modo, pueden ofrecer un servicio fiable a largo plazo.
¿Lo sabías?
IoT se describe como la “Cuarta Revolución Industrial” después del vapor, la producción en masa e Internet.
Las empresas de procesamiento de alimentos están sometidas a una presión constante para investigar e identificar sensores avanzados y hardware de tratamiento de datos para sus instalaciones. Estas herramientas garantizan que las empresas cumplan las últimas normativas de la industria alimentaria y que los sistemas sean más seguros frente a interferencias, ataques malintencionados e intrusiones.
Mantenimiento proactivo de los Sistemas de Información de Seguridad
La supervisión del estado de los activos se basa en las mejores prácticas de gestión de datos. Aunque estos sistemas agilizan los sistemas de procesamiento de alimentos, son propensos a los ciberataques. Los sistemas físicos están interconectados a través de Internet, y un ataque contra ellos podría provocar paradas en toda la planta o alteraciones en las secuencias del proceso.
Las empresas con sistemas de supervisión de estado deben explorar continuamente formas de reforzar los sistemas de seguridad de la información y popularizar medidas para restablecer operaciones si se produce un ciberataque. Pueden gestionar proactivamente la seguridad:
- Restringiendo el acceso al sistema al personal autorizado mediante prácticas de contraseñas seguras.
- Segmentando las redes físicas y virtuales para mejorar la defensa del sistema.
- Utilizando métodos de descubrimiento de dispositivos para trazar la visibilidad de los activos y sensores en una instalación.
- Actualización del firmware y aplicación periódica de parches de seguridad.
Las instalaciones de procesado de alimentos se deben establecer y actualizar para mejorar el intercambio de datos entre empleados y partes interesadas. Esto limita la fuga de información a entidades externas que podrían aprovecharla para manipular.
Capacitación continua a operadores y técnicos de mantenimiento
La introducción de sistemas de supervisión del estado de los activos revoluciona todas las operaciones en una instalación de procesamiento de alimentos. Cambia la forma en que los operarios interactúan con las máquinas, la forma en que controlan la calidad del producto y el modo en que los técnicos de mantenimiento implementan las mediciones en el mantenimiento preventivo y correctivo. Los sistemas también convierten los sistemas de procesado semiautónomos o totalmente autónomos, lo que significa que los empleados deben de adaptarse a las nuevas prácticas, horarios y herramientas.
A medida que aumenta el número de activos sometidos a monitoreo de condición, las instalaciones necesitan formar al personal y dotarlo de conocimientos técnicos adicionales. Los programas de formación deben adaptarse para garantizar que todas las personas de la instalación sepan cómo funcionan los sistemas avanzados. Los empleados también deben comprender cómo funcionan los protocolos de comunicación, cómo gestionar los datos y cómo proteger los sistemas de ataques internos y externos.
Todos los empleados deben saber cómo interpretar los datos de los sensores y aprovecharlos para programas internos de mejora continua. Las empresas forman a los empleados para que informen anomalías del sistema y medidas básicas de mantenimiento para garantizar que los sensores y otros hardwares funcionen correctamente.
Auditorías frecuentes a la fábrica para seguimiento de desempeño
El éxito de los programas de monitorización del estado de los activos depende de lo bien que la compañía de seguimiento a los indicadores de rendimiento e identifique nuevas oportunidades para mejorarlos. Los procesadores de alimentos deben diseñar programas de auditoría de las instalaciones para evaluar la eficacia de los sensores existentes y la calidad de los datos a corto y largo plazo.
Monitoreo de condición
“La medida de los parámetros específicos de un equipo, dan signos de cambios significativos que podrían indicar una falla inminente”
Cada empresa debe establecer sus indicadores de rendimiento en función de los objetivos empresariales que pretenden alcanzar y, a continuación, comparar cómo los sistemas de instalados contribuyen al éxito empresarial. Algunas preguntas para considerar podrían ser:
¿Están ahorrando costos de mantenimiento?
¿Han minimizado los residuos de los procesos?
¿Se producen menos averías en los activos?
Las auditorías de instalaciones ayudan a las empresas a ampliar o reducir las intervenciones de monitorización del estado. La empresa solo puede aumentar la escala si tiene éxito durante la fase piloto de implementación. La empresa se replanteará su estrategia si tiene poco o ningún éxito en su negocio.
Uso de sistemas centralizados de gestión de la información
Los sensores IoT trabajan en estrecha colaboración con otros sistemas de producción y mantenimiento de activos para recoger y transmitir datos sobre el rendimiento de los equipos. Estos sistemas adquieren diferentes conjuntos de datos, cada uno de los cuales afecta a las operaciones y el flujo de trabajo posteriores. La cantidad de datos recopilados puede ser abrumadora si la empresa no dispone de una plataforma de centralizada.
La supervisión del estado de los activos exige que los procesadores de alimentos centralicen la gestión de datos de sus instalaciones. Los equipos de producción, logística y mantenimiento deben tener acceso a información similar; de lo contrario, se producirá un choque de calendarios y procesos.
Las instalaciones de procesamiento de alimentos evalúan continuamente formas de mejorar la transferencia de datos entre herramientas de trabajo manuales y digitales, sensores IoT y sistemas en la nube. Las empresas deben unificar las transferencias de datos y simplificar el análisis sin comprometer los flujos de trabajo y los estándares de calidad existentes.
Conclusión
La supervisión del estado de los activos cambia las reglas del juego en la industria alimentaria, con infinitas posibilidades para las instalaciones de pequeña, mediana y gran escala. Las distintas técnicas de control del estado ayudan a las empresas a simplificar los flujos de trabajo de producción y mantenimiento, al tiempo que garantizan calidad de los productos.
A las fábricas les toma tiempo implementar y perfeccionar sus estrategias de monitoreo de condición. Las empresas deben explorar proactivamente las oportunidades de mejorar estos programas e integrar las últimas tecnologías para mantener la competitividad y disfrutar de altos retornos de inversión.
Autor: Eric Whitley
¿Te gustó este artículo? Aprende aún más con nuestro curso completo sobre: Estrategia para el Mantenimiento Basado en Condición – EMBC