¿Qué tipo de mensaje cree que las acciones del presidente envían a sus empleados?
La simple verdad es que no es necesario ser director ejecutivo o presidente para predicar con el ejemplo. Todos los días, cada uno de nosotros tiene la oportunidad de predicar con el ejemplo, y es nuestra elección aprovechar esta oportunidad o dejarla pasar.
¿Predicamos 5-S y, sin embargo, nuestros propios escritorios están desorganizados y llenos de desorden?
¿Predicamos la mejora continua diaria y, sin embargo, no queremos cambiar la forma en que hacemos nuestras propias tareas?
¿Predicamos el trabajo estándar y, sin embargo, evitamos crear o seguir un trabajo estándar en nuestras tareas diarias?
¿Predicamos la eliminación de todos los desperdicios y, sin embargo, no podemos imaginarnos renunciar a nuestras copias en papel a color de una sola cara en nuestro despliegue mensual de políticas, a pesar de que tenemos acceso a la copia digital?
¿Predicamos el establecimiento de un entorno sin culpa y, sin embargo, cuando se comete un error, la primera pregunta que sale de nuestra boca es “¿Amonestaste al empleado?”
¿Predicamos sobre el beneficio de usar los ojos externos y, sin embargo, no queremos que ningún extraño (especialmente corporativo) se meta en nuestra área para buscar oportunidades de mejora?
¿Predicamos “hacer visibles todos los problemas” y, sin embargo, matamos al mensajero de cualquier mala noticia u ocultamos los problemas a los demás?
¿Solo hablamos de la filosofía Lean o estamos tratando de vivir la filosofía Lean?
Sobre el Autor:
Mike Wroblewski comenzó su viaje Lean con instrucciones sobre el cambio rápido de troqueles de Shigeo Shingo. Mike es actualmente el sensei Lean en Batesville Casket Company en Batesville, Ind. También escribe un blog llamado “¿Tienes Boondoggle?” con temas Lean y Six Sigma. Échale un vistazo en http://gotboondoggle.blogspot.com/.