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27
Jun

Benchmarking del rendimiento de la lubricación para mejorar la confiabilidad

En términos sencillos, el benchmarking es una herramienta de mejora continua que, en el caso de la lubricación, le permite comparar las prácticas de su empresa con las de los líderes del sector o con las de los que se consideran “de primera clase”. Tanto si está creando un programa de lubricación desde cero como si está trabajando para mejorar un programa existente, es fundamental saber en qué punto se encuentra y qué lagunas es más importante cubrir.

A continuación, se presentan 12 aspectos principales de la lubricación a tener en cuenta. Si no tiene procesos documentados relacionados con cada una de estas áreas, es probable que esté perdiendo una oportunidad de ahorrar costos. Una vez que haya identificado los aspectos que debe mejorar en primer lugar, necesitará el apoyo adecuado para llevar a cabo el trabajo. Eso puede significar formar a los empleados actuales o incluso subcontratar los trabajos de lubricación a un proveedor de servicios que pueda ofrecerle mano de obra cualificada sin aumentar el personal.

Analicemos cada área y los procesos implicados.

  1. Control de la contaminación:

El control de la contaminación desempeña un papel vital en la confiabilidad general y la vida útil de cualquier componente lubricado. El control de la contaminación -es decir, excluir su entrada, la capacidad de eliminarla y un método para supervisarla- es un esfuerzo holístico que comienza con los contratos de los proveedores de lubricantes y continúa hasta el momento en que los lubricantes se retiran del servicio.

  1. Análisis del aceite:

A menudo, el análisis de aceite se considera un indicador de cambio de aceite a realizar o no. Sin embargo, el análisis de aceite puede ser una útil herramienta de predicción de fallos del lubricante y de la máquina. El uso del análisis de aceite en todo su potencial no solo le dará una indicación de cuándo es necesario cambiar un lubricante, sino que puede proporcionar una alerta temprana de los contaminantes (y otra información) que reducirán la vida útil de un lubricante y una máquina.

  1. Muestreo de aceite:

El muestreo va de la mano del análisis del aceite. Una muestra de aceite pobre proporcionará datos pobres. Como dice el refrán, basura dentro, basura fuera. Es necesario utilizar métodos y procedimientos específicos para el muestreo de aceite a fin de garantizar muestras consistentes y precisas.

  1. Prácticas de lubricación:

La forma en que lubricamos y re-lubricamos nuestras máquinas y componentes puede afectar a su fiabilidad general. Es fundamental confirmar que se aplica el aceite adecuado en el momento adecuado al componente adecuado y en la cantidad adecuada.

  1. Procedimientos:

Los procedimientos garantizan la coherencia y la continuidad en todo lo que hacemos en lubricación. Es vital comprender la diferencia entre un procedimiento completo y una instrucción de tarea. Los procedimientos requieren detalles suficientes para que el técnico de lubricación pueda realizar la tarea con precisión. Como mínimo, se requieren detalles como qué lubricante y en qué cantidad.

La creación de procedimientos es el momento perfecto para buscar la experiencia de técnicos de lubricación veteranos certificados, como aquellos en los que confía IFM. No se puede subestimar la importancia primordial de la precisión a la hora de crear procedimientos que sigan las mejores prácticas. Si hay un error en sus procedimientos, usted debe esperar ser testigo de una disminución en la eficiencia y un aumento en el tiempo de inactividad e incluso el fallo de la máquina o componente.

  1. Normas y consolidación:

Es importante que se apliquen normas a los lubricantes dentro de la planta. Las normas de limpieza, sequedad y aprovisionamiento son habituales. La consolidación es un tema candente en muchas instalaciones que consumen grandes volúmenes de lubricantes. Es importante comprender los riesgos asociados a la consolidación. En muchos casos de consolidación, es necesario hacer concesiones para aplicar un lubricante a distintos componentes en diferentes entornos. El riesgo de las concesiones puede ser mayor que el beneficio de la consolidación. La optimización es un enfoque más estratégico que tiene en cuenta el contexto de funcionamiento de máquinas específicas en las decisiones sobre productos lubricantes.

  1. Almacenamiento y manipulación:

El área de almacenamiento de lubricantes es el centro neurálgico de la lubricación. Las malas prácticas en este ámbito repercuten en todas las demás áreas de la lubricación. Las mejoras estratégicas en la forma de almacenar y manipular los lubricantes proporcionarán una base sólida para las mejoras en todas las demás áreas.

  1. Seguridad y gestión de fugas:

La seguridad es una prioridad en todas las áreas de mantenimiento, y la lubricación no es diferente. Es esencial asegurarse de que las personas implicadas en la manipulación de lubricantes son plenamente conscientes de los riesgos y de cómo mitigarlos. La gestión de fugas va de la mano de la seguridad. La gestión proactiva de las fugas no solo promoverá un entorno de trabajo más seguro, sino que ayudará a mejorar la confiabilidad general de los equipos.

  1. Formación y certificación:

La lubricación es una ocupación basada en habilidades que requiere una formación significativa. Hoy en día, los técnicos de lubricación son empleados bien formados y cualificados que tienen la responsabilidad de garantizar que nuestros activos críticos se lubrican con precisión. Por lo tanto, la formación es esencial y la certificación es necesaria para respaldar la habilidad de los técnicos.

  1. Gestión de programas:

Aquellos que gestionan la lubricación dentro de sus instalaciones tienen la responsabilidad de gestionar el programa con el apoyo adecuado. Los gestores de programas ideales comprenden la relación que tiene la lubricación con la confiabilidad.

  1. Métricas:

Todos sabemos que lo que se mide, se hace. Las métricas de lubricación son importantes para asegurar que no se pasen por alto áreas importantes de la lubricación. Las métricas proporcionan un cuadro de mando visual constante para las áreas de lubricación, de modo que puedan ser consideradas continuamente para su mejora.

  1. Mejora continua:

Siempre hay margen de mejora, especialmente en la lubricación. Al centrarse en las áreas de bajo rendimiento, es importante seguir mejorando los progresos ya realizados.

La dificultad de realizar un benchmarking de las propias instalaciones radica en que es posible que no se tenga una comprensión completa de lo que significan las mejores prácticas o la clase mundial. Es necesario que la persona que realice el benchmarking esté formada en las 12 áreas clave para comprender exactamente qué se considera mejor práctica en el sector. En muchos casos, especialmente en lubricación, la ayuda de un profesional de la lubricación es útil a la hora de realizar la evaluación comparativa. Los consultores de lubricación tienen una enorme experiencia en muchas instalaciones diferentes de todo tipo de industrias y tienen un conocimiento significativo de lo que constituye exactamente la mejor práctica y la clase mundial. Un consultor de lubricación puede guiarle a través del proceso de evaluación comparativa para garantizar la precisión y el éxito.

Tanto si el problema es la falta de conocimientos como si los empleados hacen caso de conocimientos tribales obsoletos transmitidos a través de generaciones de trabajadores, los resultados suelen ser los mismos: la contaminación corre desenfrenada por las máquinas, provocando un desgaste acelerado y el fallo prematuro de máquinas o componentes. La contratación de técnicos de lubricación puede crear una oportunidad para que sus trabajadores aprendan de expertos en el campo de la lubricación. IFM Lubrication Technician Services ofrece la subcontratación de técnicos de lubricación experimentados respaldados por el arsenal de equipos de Gaubert Oil.

Aunque no existe una metodología universalmente aceptada para benchmarking, la mayoría de los métodos siguen pasos similares para lograr un benchmarking preciso.

Paso 1: Identifique las áreas problemáticas

En muchos casos, comprender las áreas de lubricación con las que tiene problemas es muy fácil. Un vistazo a su sala de lubricación o un estudio de la formación y certificación que ha completado el equipo de lubricación le proporcionará normalmente la respuesta que busca. Algunas áreas, sin embargo, requerirán un poco más de investigación para descubrir problemas reales. Por ejemplo, los rodamientos insuficientemente lubricados no parecen tener problemas en la superficie, pero una revisión de las reparaciones y sustituciones de rodamientos puede descubrir que el ciclo de vida de rodamientos específicos es inusualmente bajo y la causa es la falta de lubricación adecuada.

Paso 2: Identificar otras instalaciones con procesos o equipos similares

En muchas industrias, esto puede ser muy fácil. Una instalación que opera en una unidad de negocio con varias otras instalaciones y comparte muchos equipos y procesos similares tendrá una gran cantidad de información al alcance de la mano. Otras instalaciones especializadas tendrán que buscar e investigar qué empresas tienen procesos y equipos en común.

Paso 3: Identificar instalaciones líderes en lubricación o en áreas específicas de la lubricación

Esta es una tarea muy difícil cuando se habla de lubricación. Los logros en lubricación son detalles que rara vez se publican y de los que se habla. En casos extremos, algunas empresas han recibido premios y reconocimientos de la industria por sus éxitos en lubricación. Pero las que lo están haciendo bien en algunas áreas y excelente en otras y mal en muchas áreas no tendrán nada publicado que se lo haga saber. Es probable que dentro de su propia unidad de negocio, algunas instalaciones estén haciendo las cosas en lubricación mucho mejor que otras. Si puede acceder a la información dentro de su propia empresa o unidad de negocio, es probable que surjan los líderes.

Paso 4: Visite aquellas instalaciones que considere mejores prácticas. Algunas empresas están muy abiertas a que personas de otras empresas visiten sus instalaciones y discutirán sus logros con orgullo. Otras empresas operan de manera muy secreta y no permiten que personas ajenas evalúen sus procesos. Por ejemplo, es posible que una cervecería no quiera mostrar sus dificultades y éxitos a otra cervecería competidora. Sin embargo, gran parte del equipo que se encuentra en una cervecería también se encontrará en otra instalación de bebidas que no compita por la cuota de mercado. Además, siempre es importante recordar visitar otras instalaciones dentro de su propia organización. Mientras visita estas instalaciones, su tarea es comprender los problemas que tenían que los llevaron a lograr una mejor práctica. Luego, desea comprender qué prácticas específicas están siguiendo para que se consideren las mejores prácticas o de clase mundial.

Paso 5: Cree una encuesta para medir sus propias prácticas. Una vez que haya identificado a los líderes en lubricación, deberá comparar su propia instalación con estos líderes. La lubricación no es blanco o negro, y las áreas grises pueden ser enormes. Al desarrollar su encuesta, cree preguntas de encuesta que permitan una variedad de respuestas. Cada respuesta tendrá una puntuación ponderada basada en la efectividad de la práctica actual. Por ejemplo, una pregunta sobre el pre filtrado de lubricantes nuevos podría tener una respuesta de puntuación máxima de mejores prácticas como: “Siempre pre filtramos nuestro aceite nuevo con un filtro que corresponde a los objetivos de control de limpieza de nuestras máquinas”. Una respuesta a la pregunta de filtrado previo que recibiría una puntuación de cero sería: “No filtramos previamente nuestro aceite nuevo”.

Paso 6: Implementar las mejores prácticas En este punto, sabemos cuál es la mejor práctica con respecto a la lubricación en nuestra planta. Con base en los resultados de la encuesta, ahora sabemos qué áreas de lubricación requieren más atención o enfoque. Con los resultados de su encuesta interna, puede comenzar a realizar cambios en las áreas más críticas en las que obtuvo una puntuación baja. Si su personal actual no puede satisfacer sus necesidades de lubricación, puede ser útil hablar con el proveedor de técnicos de lubricación por contrato. Los trabajadores contratados que tienen una sólida experiencia en lubricación pueden aportar las mejores prácticas a su programa sin necesidad de agregar personal.

Paso 7: mejora continua. Una vez que ha comenzado la implementación de las mejores prácticas, es importante mantener el impulso. Una de las mejores maneras de hacer esto es volver a realizar un benchmarking a través de una nueva encuesta a intervalos predefinidos. La administración de la encuesta proporcionará comentarios valiosos sobre qué áreas están mejorando y cuáles aún no cumplen con las mejores prácticas. La evaluación comparativa proporciona un cuadro de mando muy necesario para áreas de lubricación que pueden no ser obvias o que a menudo no se consideran para mejorar. Es cierto que “no sabemos lo que no sabemos”. Hasta que movamos nuestro enfoque más allá de nuestras propias instalaciones, es posible que no nos demos cuenta de que hay una mejor manera de hacer las cosas. El benchmarking nos permite identificar las fallas en nuestra propia instalación en comparación con los éxitos de otros.

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