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25
Abr

4 factores clave para seleccionar una solución EAM

Por: Jerry Browning.

Para organizaciones con un uso intensivo de sus activos, el mantenimiento representa una gran parte del balance económico. Desde sus comienzos con Boeing en los 70, el mantenimiento centrado en confiabilidad (RCM, por sus siglas en inglés) ha evolucionado para mantener bajos los costos de mantenimiento a la vez que se mitigan los riesgos y aumenta la seguridad. Con la llegada de la última versión de RCM, seleccionar el software de gestión de activos más adecuado se ha vuelto aún más crucial para desbloquear sus beneficios y ayudar a mantener el control sobre los costos del mantenimiento no planeado.

RCM3

En el 2015, RCM3 fue presentado como la última evolución del mantenimiento centrado en confiabilidad. Pronto fue empleado por las organizaciones con uso intensivo de sus activos en una variedad de industrias, desde aviación comercial y defensa hasta parques temáticos, parques eólicos y plataformas petroleras. RCM3 considera que el mantenimiento pasa a ser una “cuarta generación”, impulsado por el avance del internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), el análisis predictivo y la estandarización de la industria. Estos desarrollos tienen el potencial del revolucionar los procesos de mantenimiento, ayudando a las organizaciones a moverse del enfoque tradicional de “repararlo cuando sea necesario” a una nueva cultura de gestión de activos basada en riesgos al impulsar nuevas eficiencias operativas y mejorar la seguridad de la planta.

Criterio de selección

Seleccionar el adecuado software de gestión de activos empresariales (EAM, por sus siglas en inglés) para la implementación de RCM3, es una tarea desafiante. Los planificadores del mantenimiento buscan un sistema de gestión de mantenimiento computarizado (CMMS) que sea robusto con el que puedan implementar su programa actual. Este sistema debe ser lo suficientemente dinámico como para incorporar un perfil de riesgo integral de una organización impulsada por activos porque los gerentes superiores y los planificadores estratégicos necesitan el nivel de visibilidad C en la disponibilidad y capacidad de los activos en toda la empresa

Para adoptar un enfoque RCM3 y obtener los beneficios de un menor riesgo, de mejoras en la seguridad y en la reducción de los paros, hay ciertos criterios que se deben tomar en cuenta.

  1. Gestión comprensiva de documentos encriptados

Debido a que RCM3 abarca el estándar ISO 55000 de gestión de activos, el software de EAM requiere abarcar y registrar todo el ciclo de vida del activo, desde la cuna hasta la tumba, en una única base de datos. Esto incluye el diseño, la operación y el mantenimiento, así como el final de su vida útil y su desmantelamiento, ninguno de los cuales están cubiertos por paquetes de mantenimiento independientes.

Se deben incluir todas las disciplinas que soportan el activo, tales como recursos humanos, gestión de la cadena de suministros, programación de la producción, manufactura y otras. La gestión de documentos incrustados es fundamental para esto, ya que les permite a las organizaciones contener con antelación datos no estructurados (dibujos de diseño, planes de capacitación y certificaciones), en una base de datos de fácil acceso, según ISO 55000.

El sistema de gestión de documentos encriptados puede ayudar a simplificar los esfuerzos de cumplimiento durante las inspecciones de salud y seguridad. Las organizaciones pueden extraer rápidamente la documentación asociada con un determinado activo y comprobar que la reparación total o la instalación del equipo fue ejecutada por personal calificado o de reaccionar rápidamente ante circunstancias imprevistas y prevenir su recurrencia.

  1. Robusto y de alta utilidad

El mantenimiento robusto para las organizaciones con uso intensivo de sus activos es esencial. Un punto de partida obvio en la funcionalidad central para habilitar diferentes modos de mantenimiento, tales como análisis causa raíz con respuestas claras de si o no que les permitan a las empresas determinar si un repuesto o componente presenta riesgos de seguridad o ambientales, o si hace falta redundancia para evitar eventuales paros de planta

En un programa de RCM3, la funcionalidad del mantenimiento avanzado requiere se lo suficientemente sencilla para que los usuarios finales lo utilicen con una mínima supervisión. Por ejemplo, volví a visitar unos meses después a un cliente en una terminal de contendores después de que implementaron un sistema de gestión de fallas estructuradas (SFM, por sus siglas en inglés) en sus activos críticos, incluyendo las grúas pórtico con neumáticos de caucho. La compañía había acumulado suficiente historial de mantenimiento en sus soluciones empresariales para producir diagnósticos sobre los componentes de las grúas, incluyendo el joystick.

Por ejemplo, cuando recibe un reporte de falla del joystick, el sistema de gestión de fallas estructuradas le hará preguntas, como si este “tartamudeara” antes de despegar o si está ligeramente sobrecargado cuando cambia de posición. Antes de simplemente solicitar al técnico que cambie el joystick, el SFM proporciona algunas opciones para enfrentar el problema. La respuesta puede ser remplazarlo o solo limpiar los componentes eléctricos.

El punto importante es que, si bien el SFM es un sistema multifacético y poderoso, los usuarios en el mundo real deben ser capaces de averiguar cómo utilizarlo en forma eficiente para alcanzar los objetivos comerciales de la empresa descritos en un programa de RCM3. También es clave para verificar la interface con el usuario. Un conjunto de aplicaciones con una interface móvil permitirá al supervisor y ejecutivos interactuar con el sistema usando su dispositivo seleccionado cuando sea necesario, sin importar donde se encuentren.

  1. Versátil y ágil

Cada organización opera de forma única e inclusive puede estar compuesta con divisiones con diferentes modelos de negocio. El software subyacente debe ser capaz de acomodarse y adaptarse a un amplio espectro de modelos de negocio e industrias verticales, con diferentes tipos de activos, requisitos regulatorios, consideraciones ambientales y perfiles de riesgo. En la fase posterior a la implementación, la versatilidad y agilidad serán la clave a medida que las necesidades de la empresa evolucionen y cambien con el tiempo.

Un sistema EAM debiera de capturar datos mientras el equipo está operando. El sistema debe también abracar datos de varias fuentes, incluyendo SCADA y sensores IoT, y no solo a través de formatos de datos del usuario. Transmitir datos desde varias fuentes a la base de datos, que respalda la aplicación empresarial, ayudará a eliminar silos de información, proporcionando una visión de los datos operativos de toda la empresa y disminuyendo la tarea de entrada de datos, lo que también ocasiona un riesgo de error. Sin la captura automática de datos, y en muchos casos, sin un software móvil de mantenimiento que permita a los técnicos incorporar los datos de la máquina, es casi imposible consolidar la información requerida para tomar decisiones operativas precisas y en tiempo real.

Es también importante imponerse y adaptarse consistentemente a la estandarización como lo establecen las nuevas regulaciones, incluyendo los estándares ISO 55000 e ISO 31000, incluidos en RCM3. Esto es crítico ya que los ingenieros de mantenimiento o contratistas externos en varias localidades o divisiones pueden trabajar en forma sincronizada con el activo con acceso al mismo conjunto de información en tiempo real y a un estándar industrial consistente.

  1. Transparencia y reportes claros

RCM3 se expande sobre RCM2 haciendo que los indicadores del conjunto de activos sean transparentes a la alta gerencia, por lo que el software de EAM idealmente incluirá la capacidad de organizar y presentar resultados operacionales a la directiva en un formato claro y procesable. Las decisiones sobre activos productivos implican riesgos, tanto financieros como ambientales y los responsables de la toma de decisiones deben ser capaces de identificar y gestionar estos riesgos en lugar de limitarse a la mitigación del riesgo.

La funcionalidad de la gestión de activos lo hace mostrando representaciones visuales de escenarios hipotéticos, incluyendo el impacto sobre los activos de los cambios proactivos, así como los cambios reactivos internos y externos. Esto proporcionará una visión general de los riesgos de paro, impacto ambiental y amenazas de la capacidad productiva.

La insuficiencia de personal de mantenimiento en una planta es un claro ejemplo de esto. Con el software tradicional, muchos directivos solo ven los costos de mantenimiento en lugar de ver su valor comercial y su contribución a la producción. El software de desempeño de los activos debe ir más allá del simple reporte de los indicadores y permitir comparaciones, como comparar las acciones de mantenimiento preventivo recurrentes contra la tasa de fallas, o el costo del mantenimiento versus ingresos de producción o remplazo de activos. Solo entonces las organizaciones podrán aprovechar todos los beneficios de RCM3.

La adopción del RCM3 solo va a crecer en la medida en que los activos incrementan su complejidad y capacidad como los dispositivos inteligentes que continúan proliferando en el mercado. Seleccionar el software de EAM con la versatilidad y las características descritas anteriormente no solo facilitará los aspectos básicos del mantenimiento centrado en confiabilidad, sino el enfoque más completo descrito en RCM3. Juntos, con el software de gestión de activos adecuado, este enfoque de mantenimiento puede disminuir los costos y riesgos mientras prepara a las organizaciones para un cambio disruptivo que permita que las estrategias de mantenimiento evoluciones con los avances de las tecnologías y de los métodos.